Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar
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La Facultad de Ciencias de la Tierra y Mar (FCTM) de la Universidad Nacional (UNA), se crea en el año 1973 y desde sus inicios se ha caracterizado por su compromiso con los principios y valores que sustentan la Universidad Necesaria; la cual en lo fundamental se caracteriza por la búsqueda de nuevos espacios que le permitan seguir aportando a la sociedad profesionales y productos de la investigación, extensión y servicios que contribuyan a la mejora en la calidad de vida de la población costarricense y sus relaciones con la naturaleza.
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Ítem 20 años de monitoreo de cinco especies indicadoras de la salud del Bosque en el Parque Nacional Corcovado, Costa Rica(2013-08-22) Eduardo Carrillo; Joel SáenzCosta Rica es uno de los países más avanzados en América Latina en cuanto a la protección de áreas silvestres y sus recursos naturales. Sin embargo, los datos acerca de si la mayoría de las áreas boscosas costarricenses cumplen con los requisitos mínimos para mantener especies silvestres que requieren áreas extensas para sobrevivir son escasos. Los grandes felinos, como el jaguar y el puma (Puma concolor), sus presas, entre ellas, el chanco de monte (Tayassu pecari), la danta (Tapirus bairdii) y el cabro de monte (Mazama americana) están muy relacionados a los bosques primarios y han desaparecido en la mayor parte del país debido, principalmente, a la destrucción de hábitat y a la presión de cacería. Estas especies pueden ser utilizadas como especies indicadoras para estimar la salud del ecosistema y ayudar a definir rutas de comunicación y límites de corredores biológicos, por ejemplo. Este informe presenta los resultados de los últimos 20 años de monitoreo de cinco especies de mamíferos grandes y medianos en el Parque Nacional Corcovado, PNC. Las especies incluidas en este informe son: el jaguar, el puma, el chancho de monte, el saíno y la danta.Ítem Cantidad importada de plaguicidas como herramienta para el monitoreo de peligros para la salud en Costa Rica(2013-08-22) Viria Bravo; Elba de la Cruz; Fernando Ramírez; Catharina WesselingEn Costa Rica la problemática existente en torno al uso de plaguicidas radica en que se importan actualmente aproximadamente12000 toneladas al año de casi 300 ingredientes activos. Estas sustancias tóxicas poseen efectos agudos, tópicos y crónicos que representan un alto riesgo para el ser humano y el ambiente en general. Algunos de estos plaguicidas son restringidos y/o prohibidos en otros países e inclusive se encuentran incluidos en Convenios Internacionales para su eliminación (Pesticide Action Network, Acuerdo 9 RESSCAD XVI, Rotterdam, COPs Convenio de Estocolmo) (Bravo et al, 2008). Datos sobre la importación de plaguicidas son buenos indicadores de las tendencias de uso y una fuente de información importante para monitorear los riesgos potenciales en salud y la efectividad de las intervenciones. Costa Rica es el país de América Central con mayor importación de plaguicidas (Bravo et al, 2011). Los ingredientes activos de plaguicidas más importados en el país son el mancozeb, el glifosato y el 2,4-D (Ramírez et al, 2009). Estos tres ingredientes activos representaron en la última década aproximadamente el 50 % de la cantidad importada de plaguicidas en Costa Rica, específicamente: 1) mancozeb aunque no posee peligro agudo (OMS), si posee efectos tópicos oculares (leves), capacidad como alergeno y efectos crónicos de neurotoxicidad (incluye Parkinson), disrupción endocrina, genotoxicidad y es posiblemente cancerígeno (EPA); 2) glifosato no posee peligro agudo, pero si tiene efectos tópicos tanto oculares como dérmicos (leves) y efectos crónicos de neurotoxicidad (incluye Parkinson), genotoxicidad y disrupción endocrina y 3) 2,4-D es moderadamente peligroso en forma aguda (OMS), posee efectos tópicos oculares (severos), dérmicos (moderados), capacidad como alergeno y efectos crónicos de neurotoxicidad (incluye Parkinson), teratogenicidad, disrupción endocrina, genotoxicidad y es posiblemente cancerígeno (IARC) (Bravo et al, 2008). Otros plaguicidas que completan el 75% de la cantidad total importada en Costa Rica, en la última década, son clorotalonil, bromuro de metilo, tridemorf, terbufos, etoprofos, paraquat y metam sodio; con excepción del clorotalonil todos los otros plaguicidas poseen una alta toxicidad aguda que implica riesgos de intoxicaciones agudas y mortalidad por su uso (Bravo et al, 2008). La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica los plaguicidas por toxicidad aguda en siete clases: IA. Extremadamente peligroso, IB. Altamente peligroso, II. Moderadamente peligroso, III. Ligeramente peligroso, FM. Fumigante, no clasificable, O. Obsoleto y U. No peligro agudo en condiciones de uso adecuado (De la Cruz et al, 2010). La Environmental Protection Agency (EPA) ha cambiado su sistema de clasificación en años recientes, manteniendo algunas categorías con definiciones similares. Para el indicador por nosotros propuesto se utiliza una clasificación aún no en uso, pero que a juicio de los expertos en salud "es mejor que la actual" (Wesseling C., comunicación personal).Ítem Cobertura de seguro contra riesgos del trabajo(2013-08-22) Dra. Catharina Wesseling; M.Sc. Ericka Mora GranadosTrabajo saludable es un derecho humano. Trabajo saludable también es la base para una economía sana y sostenible. Condiciones de trabajo insalubres y peligrosas causan lesiones y enfermedades en los trabajadores que pueden impactar profundamente su calidad de vida y el bienestar de sus familias. A veces afectan a comunidades enteras y la sociedad en general. Las estadísticas de lesiones y enfermedades a consecuencia del trabajo son escasas y deficientes. Además se limitan a las personas con un trabajo formal y dejan invisible la mayoría de los trabajadores que laboran sin cobertura de seguro social. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha estimado que los reportes que recibe de los países son menos del 4% de la realidad. La OIT estimó que para el año 2001 globalmente más de 350 mil personas murieron por accidentes en el trabajo, 1000 cada día, y que 258 millones de accidentes resultaron en una incapacidad de al menos tres días (Hämäläinen, 2009). Los accidentes serios en el trabajo ocurren muchas veces en gente muy joven causando una pérdida de muchos años de vida, por muerte o por incapacidad. Los accidentes comprenden aproximadamente un 20% de las consecuencias serias para la salud de condiciones de trabajo deficientes. En total la OIT ha estimado que unas 2 millones de personas pierden su vida anualmente por causa del trabajo (Takala, 2002). Las enfermedades profesionales, de inicio más insidioso o manifestación tardía, causan otras 1,7 millones de muertes y muchos más casos de incapacidad crónica, debido a cáncer y enfermedades osteomusculares, cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, neurológicas y mentales, digestivas y del sistema genitourinaria. En América Central, el Programa Salud y Trabajo en América Central (SALTRA) estimó que anualmente ocurren unos 2 millones de accidentes ocupacionales que ameritan atención médica (Wesseling et al, 2002). Las consecuencias sociales y los costos económicos de los accidentes y enfermedades de trabajo son enormes pero permanecen en gran parte ocultos. La protección del trabajador contra riesgos del trabajo forma parte de la estrategia iberoamericana de seguridad y salud en el Trabajo (OISS, 2010). La pérdida temporal o permanente de la capacidad de trabajo por lesiones o enfermedades adquiridas en el trabajo, incluyendo la muerte, es un factor determinante de la pobreza de familias específicas pero también del país. Los indicadores relacionados con la cobertura de protección de la fuerza laboral del país contra riesgos presentes, así como las tasas de accidentes y enfermedades fatales y no fatales de trabajo son indicadores importantes de la calidad del ambiente laboral.Ítem Dinámica y composición del bosque seco tropical de Guanacaste a partir de parcelas permanentes de muestreo (PPM)(2013-08-22) Hernández Sánchez, Luis Gustavo; Jiménez, Juan José; Sánchez, Mauricio; Meza, Víctor; Morera Marra, Albert; Gutiérrez Leiton, MilenaEn concordancia con la iniciativa del Observatorio Ambiental el Instituto de Investigación y Servicios Forestales (INISEFOR), a través del área cognitiva de Manejo Integrado de Bosques Naturales, ha propuesto la implementación de indicadores ambientales en relación al tema de diversidad forestal. En este sentido se han propuesto indicadores que infieran sobre el estado de los bosques respecto a la estructura, composición y tasas de recambio del bosque seco tropical. La generación de los indicadores es posible gracias a la presencia de la Universidad Nacional en los bosques secos de Guanacaste con el monitoreo continuo de parcelas permanentes de muestreo (PPM). A pesar de que el INISEFOR monitorea otros ecosistemas del país a través de las PPM, la presencia institucional prácticamente es única en el bosque seco y en bosques de altura, de ahí la importancia de dichos indicadores ya que prácticamente la UNA sería institución referente para suministrar dichos indicadores. En el presente informe no se presentan indicadores de bosques de altura debido a que no se han realizado mediciones recientes, evidenciando la necesidad y la oportunidad de actualizar las mediciones de las PPM, con la iniciativa del Observatorio Ambiental. El objetivo del presente informe es el facilitar indicadores de biodiversidad para la evaluación del estado actual de los bosques secos del país. Indicadores que permitan evaluar el estado de salud de los bosques secos, tanto primarios como secundarios.Ítem Frecuencia de lesiones ocupacionales(2013-08-22) Dra. Catharina Wesseling; M.Sc. Ericka Mora GranadosTrabajo saludable es un derecho humano. Trabajo saludable también es la base para una economía sana y sostenible. Condiciones de trabajo insalubres y peligrosas causan lesiones y enfermedades en los trabajadores que pueden impactar profundamente su calidad de vida y el bienestar de sus familias. A veces afectan a comunidades enteras y la sociedad en general. Las estadísticas de lesiones y enfermedades a consecuencia del trabajo son escasas y deficientes. Además se limitan a las personas con un trabajo formal y dejan invisible la mayoría de los trabajadores que laboran sin cobertura de seguro social. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha estimado que los reportes que recibe de los países son menos del 4% de la realidad. La OIT estimó que para el año 2001 globalmente más de 350 mil personas murieron por accidentes en el trabajo, 1000 cada día, y que 258 millones de accidentes resultaron en una incapacidad de al menos tres días (Hämäläinen, 2009). Los accidentes serios en el trabajo ocurren muchas veces en gente muy joven causando una pérdida de muchos años de vida, por muerte o por incapacidad. Los accidentes comprenden aproximadamente un 20% de las consecuencias serias para la salud de condiciones de trabajo deficientes. En total la OIT ha estimado que unas 2 millones de personas pierden su vida anualmente por causa del trabajo (Takala, 2002). Las enfermedades profesionales, de inicio más insidioso o manifestación tardía, causan otras 1,7 millones de muertes y muchos más casos de incapacidad crónica, debido a cáncer y enfermedades osteomusculares, cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, neurológicas y mentales, digestivas y del sistema genitourinaria. En América Central, el Programa Salud y Trabajo en América Central (SALTRA) estimó que anualmente ocurren unos 2 millones de accidentes ocupacionales que ameritan atención médica (Wesseling et al, 2002). Las consecuencias sociales y los costos económicos de los accidentes y enfermedades de trabajo son enormes pero permanecen en gran parte ocultos. La protección del trabajador contra riesgos del trabajo forma parte de la estrategia iberoamericana de seguridad y salud en el Trabajo (OISS, 2010). La pérdida temporal o permanente de la capacidad de trabajo por lesiones o enfermedades adquiridas en el trabajo, incluyendo la muerte, es un factor determinante de la pobreza de familias específicas pero también del país. Los indicadores relacionados con la cobertura de protección de la fuerza laboral del país contra riesgos presentes, así como las tasas de accidentes y enfermedades fatales y no fatales de trabajo son indicadores importantes de la calidad del ambiente laboral.Ítem Indicadores de importación de plaguicidas por trabajador y área agrícola como herramienta para el monitoreo de peligros para el ambiente y la salud en Costa Rica(2013-08-22) Fernando Ramírez; Elba de la Cruz; Viria Bravo; Fabio ChaverriCosta Rica es uno de los países a nivel mundial con el mayor índice de importación de plaguicidas por habitante y por área agrícola (WRI 2011); para el año 2010 se importaron más de 13, 8 millones de kilogramos de ingrediente activo (i.a.). Muchas de estas sustancias tóxicas poseen efectos adversos para el ambiente y para la salud de los trabajadores agrícolas que las manipulan. Los datos sobre la importación de plaguicidas son buenos indicadores de las tendencias de uso y una fuente de información importante para monitorear los riesgos potenciales en ambiente y salud y la efectividad de las intervenciones. Costa Rica es el país de América Central con mayor importación de plaguicidas (Bravo et al. 2011). Estos reflejan las cantidades de estas sustancias que ingresan al país, ya que Costa Rica no posee una industria química sintetizadora de este tipo de moléculas (Ramírez et al. 2009). Al analizar los datos de volúmenes importados desde 1977 a 2006, se observa un crecimiento sostenido de las cantidades importadas a través de los años, con una especial aceleración a partir de mediados de la década de los 90. Esta tendencia es igual en cuanto a variedad de sustancias plaguicidas importadas. Las importaciones de plaguicidas aumentaron entre el periodo 1977-2006 en 4,4 veces, pasando de 2.648 a 11.636 Ton i.a., a pesar de que el área agrícola solamente aumentó 1,3 veces, al crecer de 322.700 a 451.375 Ha. Se nota un fuerte incremento de las importaciones de plaguicidas desde mediados de los años 90, en el mismo periodo en que se da un aumento en las áreas de cultivos de exportación y una disminución en las áreas de cultivos dedicados al consumo nacional (Ramírez et al. 2009). La cantidad de plaguicidas importada por cada hectárea cultivada en Costa Rica pasó de 8,21 Kg i.a. en 1977 a 25,78 Kg i.a. en 2006, representando un aumento del 314%; por habitante pasó de 1,28 a 2,67 Kg i.a. (206% de aumento); por poblador rural pasó de 2,25 a 6,51% (289% de aumento); y por trabajador agrícola pasó de 12,28 a 47,13 Kg i.a. (384% de aumento), en ese mismo periodo, lo que nos indica un cambio hacia la agricultura intensiva de alto uso de insumos agrícolas y plaguicidas.Ítem Monitoreo de las Floraciones Algales en el Golfo de Nicoya, Puntarenas, Costa Rica(2013-08-22) M.Sc. Emilia Calvo Vargas; Bach. Ma. del Pilar Arguedas RodríguezMediante el acuerdo realizado el 22 junio de 2009 entre las instituciones INCOPESCA, SENASA-MAG y la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional. El Laboratorio de Fitoplancton Marino se ha comprometido a realizar muestreos rutinarios de fitoplancton nocivo, parámetros físico-químicos y meteorológicos básicos cada dos semanas, en 4 estaciones fijas de muestreo en el Golfo de Nicoya. Además, de realizar análisis de muestras durante los eventos FANs. La información que se genera en dicho laboratorio es continua por representar riesgos en la salud de la población costarricense. Por lo tanto, continuamente hay generación de los indicadores.Ítem Nematodos como indicadores ambientales(2013-08-22) Alejandro Esquivel HernándezLos nematodos juegan un papel importante en una serie de procesos ecológicos que son clave para el funcionamiento de los ecosistemas. Una aplicación muy particular, que ha tomado auge en los últimos años, es el uso de la diversidad de nematodos como bioindicadores de la calidad de suelos y sedimentos acuáticos (Bongers, 1999, Bongers & Ferris, 1999, Yeates & Bongers, 1999, Neher, 2001). La ecología del suelo es sumamente vulnerable a los contaminantes y otras alteraciones, por lo que la evaluación permanente de los cambios que suceden a la microflora y microfauna es una forma de prevenir y restringir acciones que puedan afectar su multifuncionalidad. Los nematodos presentan características especiales para detectar los cambios que suceden en el ecosistema del suelo, como consecuencia de la contaminación, desforestación, eutroficación, etc. Los nematodos los podemos dividir en dos grandes grupos: los colonizadores (c) y los persistentes (p) según su estrategia de vida y habilidad de colonizar distintos ambientes. La escala utilizada para medir el disturbio ambiental esta calibrada de 1- 5, en dónde el valor 1 se asigna a los extremos colonizadores y el valor 5 a los extremos persistentes, hay especies nematodos que presentan características intermedias en la escala, por lo que se les asigna valores de 2-4. Esta escala es ampliamente aceptada por muchos nematólogos a nivel mundial y es la base para el cálculo de la ecuación utilizada en el monitoreo ambiental.Ítem Presencia de residuos de plaguicidas y calidad biológica del agua del Río Jiménez, como representante de los ríos del Caribe de Costa Rica.(2013-08-22) Silvia Echeverría Sáenz; Margaret Pinnock; María de Jesús Arias; Freylan Mena; Karla Solano; Clemens RuepertCosta Rica es un país cuya economía se basa en gran medida en las actividades agrícolas. Por esta razón y en aras de incrementar la producción, se utilizan grandes cantidades de agroquímicos, lo que ha colocado al país en los primeros lugares de uso de plaguicidas de la región centroamericana y del mundo (Ramírez et al. 2009). Entre los cultivos que utilizan mayor cantidad (kg i.a./ha) de estas sustancias se encuentran las hortalizas (tomate, papa), el melón, el banano, la piña y el arroz (Ramírez, F. com. pers.). De estos cultivos con alta demanda de agroquímicos, el banano se encuentran cultivado en extensas áreas en el Caribe de Costa Rica desde hace muchos años, lo que se ha asociado con problemas ambientales (Castillo et al. 2000, 2006; Castillo y Ruepert 2004) y de salud (Wesseling et al. 1993, 2010). Más recientemente, en los últimos 10 años, el área cultivada de piña en esta zona también se ha incrementado considerablemente y continúa en expansión (SEPSA 2010). Este crecimiento, aunado a la producción tipo monocultivo de alta intensidad, la alta demanda tecnológica, y el hecho de que ambos son productos de exportación, implica un alto consumo de fertilizantes y plaguicidas químicos que aseguren la producción (Quijandría et al. 1997; Bach 2007). Además, en muchas ocasiones los cultivos no respetan las franjas de vegetación asociadas a las márgenes de ríos y quebradas, por lo que no hay un amortiguamiento entre las zonas de cultivo y los cuerpos de agua, produciéndose así mayores impactos sobre las comunidades acuáticas. Ejemplos de ello son los hallazgos del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) que ha detectado recurrentemente plaguicidas como bromacil, etoprofós, diazinon, difenoconazol, clorotalonil y terbufós, en el agua y en tejidos de peces en diferentes ríos del Caribe (Castillo y Ruepert 2001; Ugalde 2007, LAREP 2008). Debido a la vulnerabilidad de los cuerpos de agua (ríos y quebradas) en esta zona se considera importante dar seguimiento tanto a la presencia de residuos de plaguicidas en las aguas como a las comunidades bentónicas que los habitan. De esta forma se valora no sólo la presencia del contaminante, sino también sus posibles efectos sobre la biota acuática.Ítem Seguro de Riesgos del Trabajo del Instituto Nacional de Seguros(2013-08-22) Ericka Mora Granados; Catherina WesselingComo parte de sus servicios, el INS promueve el "Modelo de Riesgos del Trabajo y Salud Ocupacional, el cual tiene como objetivo básico promover, desarrollar y fortalecer la prevención de riesgos laborales y por ende la salud ocupacional desde una perspectiva integral" (Instituto Nacional de Seguros, 2010). El seguro de Riesgos del Trabajo se clasifica en dos grupos básicos (Instituto Nacional de Seguros, 2010): 1) Pólizas Temporales Este grupo incluye pólizas para trabajadores de la construcción, para trabajadores del área de producción en actividades estacionarias, con el fin de amparar los trabajos que se realizan por períodos o épocas del año y está orientado al sector agrícola principalmente (zafra, recolección de café, cosecha de frutos, etc). También proporciona protección en caso de aquéllos trabajadores que participen en actividades deportivas y recreativas, y actividades de diversa índole entre las cuales podemos citar: asesorías administrativas o contratos por servicios profesionales; siempre y cuando los mismos no excedan un año. 2) Pólizas Permanentes: Este grupo incluye a los trabajadores asalariados del grupo General RT- Obligatorio. Este tipo de seguro se regula por las disposiciones del Código de Trabajo y por la Norma Técnica del Seguro de Riesgos del Trabajo. El tipo de seguro RT-Patrono Asegurado incluye de forma adicional al patrono como un trabajador de la empresa. Para aquéllos trabajadores que realicen actividades por cuenta propia, entendidos como los que trabajan solos o asociados, en forma independiente, y que no devengan salario, existe el Seguro RT- Independiente. Para aquéllos trabajadores entre los 15 y 18 años, que tienen plena capacidad jurídica para celebrar contratos relacionados con su actividad laboral y que trabajan por cuenta propia e independiente; o trabajadores adolescentes que laboran en actividades económicas familiares donde no está definida una relación obrero-patronal, se creó RT-Adolescente. Esta póliza se emite para amparar a los trabajadores de edad adolescente de conformidad con los artículos 86, 92 y 100 de la Ley 7739 del 6 de enero de 1998 "Ley de protección a la Niñez y la Adolescencia". Finalmente, se creó un seguro RT-Hogar, que ampara las labores propias de servicio doméstico permanente y de trabajadores ocasionales. La administración de los seguros de Riesgos del Trabajo ha pertenecido al INS los últimos 85 años, sin embargo, la Ley Reguladora del Mercado de Seguros de Costa Rica, exige que la administración de este tipo se seguros abra su mercado (Salinas, 2010), lo cual pone fin a este monopolio. Los beneficios en la relación INS y Seguros de Riesgos del Trabajo, a lo largo de este tiempo, le ha proporcionado servicios de excelente calidad a los trabajadores y familiares que en su momento han recurrido al INS, sin embargo sin afán de desmerecer sus logros o maximizar sus yerros, se ha reconocido errores en el sistema. Por ejemplo, se presentan casos en los cuales surgen dudas entre funcionarios del INS y de la CCSS, sobre cuál institución deberá hacerse cargo de la situación de un usuario en particular. Se ha reconocido por parte de funcionarios del INS, la falta de registro de eventos ante situaciones que son tratadas y minimizadas por los médicos de empresa. Se reconoce poco seguimiento a enfermos crónicos con condiciones adquiridas por el tipo de trabajo que desempeñan o desempeñaban. Se reconoce un retroceso en materia preventiva, la cual se ha designado a la empresa privada y las Comisiones en Salud Ocupacional. Desde 1943 con la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social, se planteó en diversas ocasiones, la conveniencia de otorgar la administración de los Riesgos del Trabajo a la CCSS, sin embargo, se consideró en su momento, que el contar con más años de experiencia en el ramo, brindó mayor solidez al INS. Ante la apertura del monopolio de los seguros, y la intervención de empresas con capital extranjero se plantean muchas interrogantes sobre la oportunidad de mejorar los servicios disponibles. Sin embargo la intervención eficiente en el tema de Riesgos del Trabajo requiere de acciones multidisciplinarias, más allá de las económicas, también hay aspectos sociales y políticos que deben contemplarse. El trabajador ha de ser visualizado en su entorno, integrando elementos de su cotidianidad social, emocional, económica y educativa entre otros factoresÍtem Severidad de lesiones ocupacionales(2013-08-22) Catharina Wesseling; Ericka Mora GranadosTrabajo saludable es un derecho humano. Trabajo saludable también es la base para una economía sana y sostenible. Condiciones de trabajo insalubres y peligrosas causan lesiones y enfermedades en los trabajadores que pueden impactar profundamente su calidad de vida y el bienestar de sus familias. A veces afectan a comunidades enteras y la sociedad en general. Las estadísticas de lesiones y enfermedades a consecuencia del trabajo son escasas y deficientes. Además se limitan a las personas con un trabajo formal y dejan invisible la mayoría de los trabajadores que laboran sin cobertura de seguro social. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha estimado que los reportes que recibe de los países son menos del 4% de la realidad. La OIT estimó que para el año 2001 globalmente más de 350 mil personas murieron por accidentes en el trabajo, 1000 cada día, y que 258 millones de accidentes resultaron en una incapacidad de al menos tres días (Hämäläinen, 2009). Los accidentes serios en el trabajo ocurren muchas veces en gente muy joven causando una pérdida de muchos años de vida, por muerte o por incapacidad. Los accidentes comprenden aproximadamente un 20% de las consecuencias serias para la salud de condiciones de trabajo deficientes. En total la OIT ha estimado que unas 2 millones de personas pierden su vida anualmente por causa del trabajo (Takala, 2002). Las enfermedades profesionales, de inicio más insidioso o manifestación tardía, causan otras 1,7 millones de muertes y muchos más casos de incapacidad crónica, debido a cáncer y enfermedades osteomusculares, cardiovasculares, respiratorias, infecciosas, neurológicas y mentales, digestivas y del sistema genitourinaria. En América Central, el Programa Salud y Trabajo en América Central (SALTRA) estimó que anualmente ocurren unos 2 millones de accidentes ocupacionales que ameritan atención médica (Wesseling et al, 2002). Las consecuencias sociales y los costos económicos de los accidentes y enfermedades de trabajo son enormes pero permanecen en gran parte ocultos. La protección del trabajador contra riesgos del trabajo forma parte de la estrategia iberoamericana de seguridad y salud en el Trabajo (OISS, 2010). La pérdida temporal o permanente de la capacidad de trabajo por lesiones o enfermedades adquiridas en el trabajo, incluyendo la muerte, es un factor determinante de la pobreza de familias específicas pero también del país. Los indicadores relacionados con la cobertura de protección de la fuerza laboral del país contra riesgos presentes, así como las tasas de accidentes y enfermedades fatales y no fatales de trabajo son indicadores importantes de la calidad del ambiente laboral.