Reconstrucción de mi relato familiar desde la perspectiva de género: un abordaje desde la técnica textil.

Abstract

La familia es una institución permanente que se distingue por ser el espacio primario de desarrollo de las personas en la sociedad y es donde el individuo ejerce sus primeras socializaciones grupales (Guillén, 2007, p. 39). Esta institución, es un reflejo de muchos comportamientos e imaginarios que se construyen desde la infancia y que permiten comprender algunas dinámicas de género, que se reflejan posteriormente en la participación de las personas dentro de la sociedad. Como lo indica Marcela Lagarde, «cada mujer y cada hombre sintetizan y concretan en la experiencia de sus propias vidas el proceso sociocultural e histórico que los hace ser precisamente ese hombre y esa mujer» (1996, p. 65), Lagarde explica que la familia es parte de esa cultura y formación integral del ser humano, además de su propia construcción del género y su realidad, por lo que cuestionar el rol de las mujeres dentro de las familias ayuda a entender que la forma en que la sociedad y ellas mismas se perciben desde la subordinación, es producto de una serie de valores aprendidos. Simone de Beavouir (1978) lo explica en su libro El Segundo sexo, las mujeres continúan desarrollándose a partir de una serie de hechos morales aprendidos en el seno de los hogares, que tienen que ver con su función biológica y el papel que se les ha dado en su contexto económico y social.