Tópicos del Humanismo #134 El Codigo Da Vinci

Abstract

En este tópico menciona que al humanista en general le interesan los aspectos de lo profano y lo sagrado. Se diversifican vertientes de la cuestión final si se puede, al fin, enseñar lo aprendido y si la virtud existe en nuestro tiempo. Mundo cambiante, estructuralmente profundo en los quehaceres que necesita la educación. Y es tal su diversidad que aprendemos aquello que más agota el mundo del fanatismo y la religión, o el saber o la ignorancia. En muchos aspectos debemos precaver la vocación humanista en cuanto que el mundo se polariza como una entidad que produce nuevos saberes en tanto que políticamente la democracia permite logros que la educación permea en cuanto vivimos en un mundo actualmente violento y fronterizo con la toma de conciencia de formas de convivencia, Incluye la tolerancia, la libertad, la libre expresión y la vocación de ser agentes de los finalismos como se cuece en estos días de cambios sociales en nuestro país y el Continente Latinoamericano. Es por esto que dedicamos a la meditación que interesa a los humanistas por si conocimiento entrañable en lo religioso, el tema de discusión en lo que se ha dedicado la literatura y en la cultura, el significado de la tolerancia y el ritmo sabroso de una propuesta interesante: la libertad de elección. El tema no es de nuestro tiempo, a la vez, es un tema que fricciona las conciencias y produce nuevos conocimientos sobre los orígenes del Redentor de la Humanidad, que hasta en nuestros días se disfrazan en los medios de comunicación de masas y aparece como personas que interesan definir el rostro de nuestro siglo de por sí en crisis.

In this topic he mentions that the humanist in general is interested in the aspects of the profane and the sacred. There are different aspects of the final question whether it is possible, at last, to teach what has been learned and whether virtue exists in our time. It is a changing world, structurally deep in the tasks that education needs. And such is its diversity that we learn that which most exhausts the world of fanaticism and religion, or knowledge or ignorance. In many aspects we must take care of the humanist vocation as the world is polarized as an entity that produces new knowledge while politically democracy allows achievements that education permeates as we live in a currently violent and borderline world with the awareness of forms of coexistence, including tolerance, freedom, free expression and the vocation of being agents of the finalisms as it is cooked in these days of social changes in our country and the Latin American Continent. It is for this reason that we dedicate to the meditation that interests humanists for its religious knowledge, the topic of discussion in which literature and culture have been dedicated, the meaning of tolerance and the tasty rhythm of an interesting proposal: the freedom of choice. The theme is not of our time, but at the same time, it is a theme that fricts the consciences and produces new knowledge about the origins of the Redeemer of Humanity, which even in our days are disguised in the mass media and appear as people who are interested in defining the face of our century, which is already in crisis.