Advances in tsunami preparedness at the beginning of the Ocean Decade: the Costa Rica case
Fecha
2021-04-04
Autores
Chacon-Barrantes, Silvia
Murillo Gutiérrez, Anthony
Rivera, Fabio
Aliaga Rossel, Bernardo
Título de la revista
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Editor
Instituto Oceanográfico da Universidade de São Paulo
Resumen
Following the 2004 Indian Ocean and the 2011 Tohoku earthquakes and tsunamis, there has been steady progress in tsunami science and preparedness worldwide. Currently, there are four Tsunami Warning and Mitigation Systems as Intergovernmental Coordination Groups (ICGs) coordinated by IOC/UNESCO. They include tsunami monitoring, warning, and response. They are mostly based on scientific knowledge including tsunami hazard assessments, 24/7 monitoring systems, agreed operational standard procedures (SOPs), redundant communication and community response mechanisms. Costa Rica has greatly increased its tsunami preparedness during the past six years, after the creation of SINAMOT (Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis). SINAMOT works by characterizing the tsunami threat, encouraging, and supporting community preparedness, strengthening the existing tsunami warning SOPs and maintaining the sea level monitoring network. SINAMOT articulates with stakeholders and decision makers such as seismic monitoring networks, national and local government, emergency managers and committees. Four communities in Costa Rica have been recognized as Tsunami Ready by IOC/UNESCO, four more are recognized with pending guidelines and five more are working on fulfilling the requirements. Despite all the progress made, there is still plenty of work to do to have a safe and predictable ocean regarding tsunamis. Atypical tsunami sources are not yet incorporated in hazard assessments, there are many gaps in sea level monitoring, and capacity building is required in many aspects so that developing countries can be more autonomous in their tsunami preparedness and response. Our major challenges today worldwide are with staffing and funding, both to kick-off and to sustain the mentioned activities. Specifically, Costa Rica requires more physical oceanographers and geoscientists working on tsunami science and more funding to study the ocean (including sea level gauges and tsunami hazards assessment) to support the tsunami and other coastal hazard warning systems. This requires working together with communities and stakeholders to increase tsunami preparedness.
Después de los terremotos y tsunamis de Tohoku en 2004 y los terremotos y tsunamis de Tohoku en 2004, ha habido avances constantes en la ciencia y la preparación para los tsunamis en todo el mundo. Actualmente, existen cuatro Sistemas de Alerta y Mitigación de Tsunamis como Grupos de Coordinación Intergubernamental (ICG) coordinados por la COI/UNESCO. Incluyen vigilancia, alerta y respuesta a tsunamis. Se basan principalmente en conocimientos científicos que incluyen evaluaciones del peligro de tsunamis, sistemas de monitoreo 24 horas al día, 7 días a la semana, procedimientos estándar operativos (SOP) acordados, comunicación redundante y mecanismos de respuesta comunitaria. Costa Rica ha aumentado considerablemente su preparación contra tsunamis durante los últimos seis años, después de la creación del SINAMOT (Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis). SINAMOT trabaja caracterizando la amenaza de tsunami, fomentando y apoyando la preparación comunitaria, fortaleciendo los POE de alerta de tsunami existentes y manteniendo la red de monitoreo del nivel del mar. SINAMOT se articula con partes interesadas y tomadores de decisiones, como redes de monitoreo sísmico, gobiernos nacionales y locales, administradores y comités de emergencias. Cuatro comunidades en Costa Rica han sido reconocidas como Tsunami Ready por el COI/UNESCO, cuatro más están reconocidas con lineamientos pendientes y cinco más están trabajando para cumplir con los requisitos. A pesar de todos los avances realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer para tener un océano seguro y predecible frente a los tsunamis. Las fuentes atípicas de tsunamis aún no se incorporan en las evaluaciones de peligros, existen muchas lagunas en el seguimiento del nivel del mar y se requiere creación de capacidad en muchos aspectos para que los países en desarrollo puedan ser más autónomos en su preparación y respuesta a los tsunamis. Nuestros principales desafíos hoy en día en todo el mundo son la dotación de personal y la financiación, tanto para iniciar como para sostener las actividades mencionadas. Específicamente, Costa Rica requiere más oceanógrafos físicos y geocientíficos que trabajen en la ciencia de los tsunamis y más fondos para estudiar el océano (incluidos los medidores del nivel del mar y la evaluación de los peligros de los tsunamis) para respaldar los tsunamis y otros sistemas de alerta de peligros costeros. Esto requiere trabajar junto con las comunidades y las partes interesadas para aumentar la preparación ante tsunamis.
Después de los terremotos y tsunamis de Tohoku en 2004 y los terremotos y tsunamis de Tohoku en 2004, ha habido avances constantes en la ciencia y la preparación para los tsunamis en todo el mundo. Actualmente, existen cuatro Sistemas de Alerta y Mitigación de Tsunamis como Grupos de Coordinación Intergubernamental (ICG) coordinados por la COI/UNESCO. Incluyen vigilancia, alerta y respuesta a tsunamis. Se basan principalmente en conocimientos científicos que incluyen evaluaciones del peligro de tsunamis, sistemas de monitoreo 24 horas al día, 7 días a la semana, procedimientos estándar operativos (SOP) acordados, comunicación redundante y mecanismos de respuesta comunitaria. Costa Rica ha aumentado considerablemente su preparación contra tsunamis durante los últimos seis años, después de la creación del SINAMOT (Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis). SINAMOT trabaja caracterizando la amenaza de tsunami, fomentando y apoyando la preparación comunitaria, fortaleciendo los POE de alerta de tsunami existentes y manteniendo la red de monitoreo del nivel del mar. SINAMOT se articula con partes interesadas y tomadores de decisiones, como redes de monitoreo sísmico, gobiernos nacionales y locales, administradores y comités de emergencias. Cuatro comunidades en Costa Rica han sido reconocidas como Tsunami Ready por el COI/UNESCO, cuatro más están reconocidas con lineamientos pendientes y cinco más están trabajando para cumplir con los requisitos. A pesar de todos los avances realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer para tener un océano seguro y predecible frente a los tsunamis. Las fuentes atípicas de tsunamis aún no se incorporan en las evaluaciones de peligros, existen muchas lagunas en el seguimiento del nivel del mar y se requiere creación de capacidad en muchos aspectos para que los países en desarrollo puedan ser más autónomos en su preparación y respuesta a los tsunamis. Nuestros principales desafíos hoy en día en todo el mundo son la dotación de personal y la financiación, tanto para iniciar como para sostener las actividades mencionadas. Específicamente, Costa Rica requiere más oceanógrafos físicos y geocientíficos que trabajen en la ciencia de los tsunamis y más fondos para estudiar el océano (incluidos los medidores del nivel del mar y la evaluación de los peligros de los tsunamis) para respaldar los tsunamis y otros sistemas de alerta de peligros costeros. Esto requiere trabajar junto con las comunidades y las partes interesadas para aumentar la preparación ante tsunamis.
Descripción
Palabras clave
TSUNAMIS, OCEANOGRAFÍA, OCEANOGRAPHY, SISTEMA NACIONAL DE MONITOREO DE TSUNAMIS (COSTA RICA), COSTA RICA