Políticas de restricción del gasto público en la Administración Chinchilla Miranda: Directriz 13-H y sus reformas.

Abstract

La Directriz Presidencial 13-H, surge en momentos en que la economía nacional se encuentra en crisis, se da como respuesta del Gobierno Central ante el déficit fiscal más alto de Costa Rica en los últimos veinte años, nace como la gran medida austera conexa al Proyecto de Ley de Solidaridad Tributaria. Se visualiza, un Gobierno que buscaba incrementar sus ingresos a través de tasas impositivas y reducir sus gastos con medidas restrictivas. El primer objetivo se cae, la Reforma Fiscal se declara inconstitucional, pero el Gobierno sigue firme en restringir el gasto. Entra en vigencia entonces para marzo del 2011 como la primer medida de carácter formal y de acatamiento obligatorio, aplicando dentro de sus generalidades y alcance, la restricción en materia salarial como pilar para generar un ahorro en el gasto público y por consecuencia la disminución del déficit fiscal. La Directriz 13-H concentra su ejecución como política pública a través de la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria del Ministerio de Hacienda, quienes emiten los lineamientos y se encargan de velar por el cumplimiento de los mismos; lo cual crea reacciones en los sectores impactados, generando limitaciones en la gestión normal del sector público, a excepción de aquellas instituciones que están fuera de su alcance. A pesar de esto, la Directriz 13-H logra su objetivo, generando un ahorro para el país de más de 7.766 millones de colones a través de la restricción de 1400 plazas, monto comparable con presupuestos aprobados para diversos Ministerios, quienes con montos inferiores al ahorro obtenido, logran cumplir con sus funciones y razón de ser. Finalmente las implicaciones en la gestión operativa-funcional que pudo generar la aplicación de las medidas restrictivas, mucho depende de la cultura organizacional y el espíritu de colaboración que exista en las instituciones. Se debe tomar como un proceso de aprendizaje en función de crear una cultura de eficiencia y eficacia en el manejo de los escasos recursos públicos.The ―Directriz Presidencial 13-H‖ born as a response of the government of Costa Rica for an economic crisis that became the highest fiscal deficit in the last twenty years. So the government realizes that it is necessary to increase their income thought tax rates and reduce public expenditure. The first goal is dropped the tax reform is unconstitutional but the government remains steadfast in restrain spending. In March 2011 the ―Directriz Presidencial 13-H‖ became in the first formal restriction measure that every public institution had to take and apply. This guideline takes the reduction of wages as a pillar to generate savings in public spending and thus the deficit reduction prosecutor. ―Directriz Presidencial 13-H‖ focuses its public policy implementation through the Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria of Ministerio de Hacienda, who is responsible for ensuring compliance. This creates reactions in the impacted sectors and constrains the public managing. Except for those institutions that are out of reach. Despite this, ―Directriz Presidencial 13-H‖ achieves its goal, generating savings for more than 7.766 million colones through 1400 constraint squares. Finally the implications for functional operational management depend on the organizational culture and the spirit of collaboration that exists in institutions. It should be taken as a learning process in order to create a culture of efficiency and effectiveness in the use of scarce public resources.