Changes in food behavior during the first lockdown of COVID-19 pandemic: a multi-country study about changes in eating habits, motivations, and food-related behaviors

Abstract

The COVID-19 pandemic resulted in severe, unprecedented changes affecting the world population. Restrictions in mobility, social distancing measures, and the persistent social alarm, during the first period of pandemic, resulted in dramatic lifestyle changes and affected physical and psychological wellbeing on a global scale. An international research team was constituted to develop a study involving different countries about eating motivations, dietary habits and behaviors related with food intake, acquisition, and preparation. This study presents results of an online survey, carried out during the first lockdown, in 2020, assessing food-related behavior and how people perceived them to change, comparatively to the period preceding the COVID-19 outbreak. A total of 3332 responses, collected from 16 countries, were considered for analysis [72.8% in Europe, 12.8% in Africa, 2.2% in North America (USA) and 12.2% in South America]. Results suggest that the main motivations perceived to drive food intake were familiarity and liking. Two clusters were identified, based on food intake frequency, which were classified as “healthier” and “unhealthier”. The former was constituted by individuals with higher scholarity level, to whom intake was more motivated by health, natural concerns, and weight control, and less by liking, pleasure or affect regulation. The second cluster was constituted by individuals with a higher proportion of male and intake more influenced by affect-related motivations. During this period, a generalized lower concern with the convenience attributes of foods was noted (namely, choice of processed products and fast-food meals), alongside an increase in time and efforts dedicated to home cooking. Understanding the main changes and their underlying motivations in a time of unprecedented crisis is of major importance, as it provides the scientific support that allows one to anticipate the implications for the future of the global food and nutrition system and, consequently, to take the appropriate action.La pandemia de COVID-19 provocó cambios graves y sin precedentes en la población mundial. Las restricciones a la movilidad, las medidas de distanciamiento social y la persistente alarma social durante el primer período de la pandemia provocaron cambios drásticos en el estilo de vida y afectaron el bienestar físico y psicológico a escala global. Se constituyó un equipo internacional de investigación para desarrollar un estudio en diferentes países sobre las motivaciones alimentarias, los hábitos alimentarios y los comportamientos relacionados con la ingesta, adquisición y preparación de alimentos. Este estudio presenta los resultados de una encuesta en línea, realizada durante el primer confinamiento en 2020, que evaluó el comportamiento alimentario y cómo las personas percibieron los cambios en comparación con el período anterior al brote de COVID-19. Se consideraron para el análisis un total de 3332 respuestas, recopiladas en 16 países [72,8 % en Europa, 12,8 % en África, 2,2 % en América del Norte (EE. UU.) y 12,2 % en América del Sur]. Los resultados sugieren que las principales motivaciones percibidas para impulsar la ingesta de alimentos fueron la familiaridad y el gusto. Se identificaron dos grupos, según la frecuencia de consumo de alimentos, clasificados como "más saludables" y "más insalubres". El primero estaba constituido por personas con mayor nivel educativo, cuya ingesta estaba más motivada por la salud, las preocupaciones naturales y el control del peso, y menos por el gusto, el placer o la regulación afectiva. El segundo grupo estaba constituido por personas con una mayor proporción de hombres y una ingesta más influenciada por motivaciones afectivas. Durante este período, se observó una menor preocupación generalizada por la conveniencia de los alimentos (en concreto, la elección de productos procesados ​​y comida rápida), junto con un aumento del tiempo y el esfuerzo dedicados a la cocina casera. Comprender los principales cambios y sus motivaciones subyacentes en un momento de crisis sin precedentes es fundamental, ya que proporciona el respaldo científico que permite anticipar las implicaciones para el futuro del sistema mundial de alimentación y nutrición y, en consecuencia, tomar las medidas adecuadas.