Estrategias metodológicas para enseñanza de humanidades ante nuevo ser humano

Abstract

Hablar de estrategias metodológicas para la enseñanza de las humanidades ante una población digitalizada es un tanto riesgoso, en tanto supone la puesta en marcha de iniciativas lúdicas que pueden reñir con la visión enciclopedista y académicocentrista del docente tradicional. Enseñar es un arte que requiere de creatividad y de novedad, y donde la formación del individuo esté por encima del conocimiento. El objetivo de este trabajo es demostrar la necesidad de implementar estrategias metodológicas acordes a las nuevas exigencias. Con ese propósito se expone la experiencia desarrollada en los cursos de estudios generales de la UNA en los cuales hemos logrado implementar algunas estrategias que permiten crear contextos de enseñanza significativos. Concluimos que el tener el debido cuidado a la hora de incorporar las estrategias en el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental, ya que no solo estimula y motiva a las personas que participan del proceso, sino que hacen que el proceso sea menos monótono, aburrido, impositivo y adoctrinador.

To speak of methodological strategies for teaching the humanities to a digitalized population is somewhat risky, since it implies the implementation of playful initiatives that may be at odds with the encyclopedic and academic-centered vision of the traditional teacher. initiatives that may be at odds with the encyclopedic and academic-centered vision of the traditional teacher. Teaching is an art that requires creativity and novelty, and where the formation of the individual is above knowledge. The objective of this paper is to demonstrate the need to implement methodological strategies in accordance with the new demands. With that purpose, we expose the experience developed in the general studies courses of the UNA in which we have managed to implement some strategies that allow us to create meaningful teaching contexts. We conclude that taking due care when incorporating strategies in the teaching-learning process is fundamental, since it not only stimulates and motivates the people who participate in the process, but also makes the process less monotonous, boring, imposing and indoctrinating.