Los derechos del niño y de la niña que son conocidos y aplicados en el albergue Vargas Araya del Patronato Nacional de la Infancia en el año 2001

Abstract

Este trabajo se propuso como problema investigativo determinar cuáles de los Derechos del Niño son conocidos y aplicados en el Albergue Vargas Araya, atendido por el Patronato Nacional de la Infancia, durante el año 2021. Se propuso una metodología ecléctica que aplicó procedimientos de la investigación cuantitativa como de investigación cualitativa, que permiten llegar a conclusiones tales como: El alto grado de conocimiento de algunos de los Derechos, por parte de las niñas y encargadas, pero su poca aplicación dentro del Albergue. El derecho más profundamente vulnerado es el de la Educación, dado que solo una niña de las diez del centro acude a la educación formal, las otras nueve y carecen de educación primaria. Por otra parte, solo una niña, discapacitada, sale a trabajar en una jornada normal de ocho horas, con un salario simbólico, lo que evidencia una explotación del trabajo infantil. Otro aspecto destacable en el presente trabajo es que las niñas carecen de actividades recreativas, deportivas, dadas las condiciones de espacio y hacinamiento en los dormitorios del Albergue. Finalmente, el Albergue se aprecia como un lugar de reclusión más que de desarrollo óptimo para las niñas.This work was proposed as a research problem to determine which of the Rights of the Child are known and applied in the Vargas Araya Shelter, attended by the Patronato Nacional de la Infancia, during the year 2021. An eclectic methodology was proposed that applied procedures of quantitative research as well as qualitative research, which allow reaching conclusions such as: The high degree of knowledge of some of the Rights, on the part of the girls and caregivers, but their little application within the Shelter. The most deeply violated right is that of Education, given that only one of the ten girls in the center attends formal education, the other nine lack primary education. On the other hand, only one girl, disabled, goes out to work in a normal eight-hour day, with a symbolic salary, which is evidence of child labor exploitation. Another noteworthy aspect of this study is that the girls lack recreational and sports activities, given the cramped and overcrowded conditions in the dormitories of the shelter. Finally, the shelter is seen as a place of confinement rather than a place of optimal development for the girls.