Estudio de los factores de riesgo psicológico de pacientes cardiópatas referidos a fase II de rehabilitación cardíaca

Abstract

La psicología, como estudiosa del comportamiento humano en búsqueda del bienestar de las poblaciones, expande en la actualidad sus campos de aplicación. Por ejemplo, la psicología de la salud, que nace ante la demanda de nuevas perspectivas y expone la necesidad de visualizar la enfermedad desde una perspectiva integral para su abordaje, comparte de manera interdisciplinaria el estudio de los procesos salud-enfermedad. El presente estudio se centra en indagar los factores de riesgo psicológico presentes en los pacientes que pacientes que han vivenciado un evento cardíaco y desean ingresar a un programa de rehabilitación cardíaca. La comprensión de estos aspectos, así como, la percepción de los pacientes acerca de la relación entre los factores de riesgo y su enfermedad, permite establecer parámetros nacionales y crear la posibilidad de diseñar estrategias psicoeducativas para el autocuidado de la salud cardiovascular, en el contexto de la realidad costarricense. Este estudio se sustenta en la teoría cognitivo conductual y sus diversas técnicas, que permiten trabajar tanto en los ámbitos individuales como grupales los temas y necesidades de la población participante. Se empleó un diseño de investigación mixto, incluyendo así la aplicación de una batería de pruebas; compuesta por un cuestionario de autocuidado, la escala DS 14, la EB y el DASS 21; aplicada a 150 personas, 98 hombres y 52 mujeres. En cuanto al trabajo grupal se partió de 2 grupos focales de 15 personas cada uno y se entrevistó a 5 mujeres y 5 hombres, con el fin de lograr una mayor comprensión del objeto de estudio. A partir de este estudio se identificó que un 31% de los participantes presentan un patrón de conducta tipo A, lo cual constituye un 26,9% de la población femenina total y un 36,6% de la masculina; además, se asoció esto a las personas con menor grado profesional en un 56,5%; a las desempleadas en un 23,9% y profesionales en un 13%. La personalidad tipo D se registró que el 52% de la población corresponde a está en concordancia con los nuevos planteamientos de la investigación en el área, y en concordancia con elementos culturales de los costarricenses. Del total de este grupo 22% fueron mujeres y 34% hombres, con ocupaciones no profesionales en un 68%, desempleados 19,5% y profesionales 6%. Respecto a la distribución geográfica de las personas con Patrón de conducta tipo A y Personalidad Tipo D, por el grosor de la población se ubicaron en la provincia de San José, y destacaron los cantones: Central, Desamparados, Santa Ana Curridabat, Goicochea, Montes de Oca, Escazú, Aserrí, Tibás y Moravia. Las personas puntuaron además en los factores de ansiedad, estrés y depresión en su mayoría en el rango normal, con un 53,3% de la población en ansiedad, 66,7% estrés y 73,3% en la variable de depresión. Mientras que en el rango de extremadamente severo puntuaron 5,3% de personas con depresión, 3% con estrés y 12% con ansiedad. Las principales conclusiones producto de este proceso arrojan que contrario a lo establecido en las investigaciones tradicionales, sobresale la personalidad de tipo D en la población cardiópata estudiada. Además, tanto los sujetos identificados con patrón de conducta tipo A y personalidad tipo D, se ubicaron en mayor medida en la categoría que desarrollaba actividades laborales de mayor exigencia, tanto física como mental, y con menor estabilidad debido a que no contaban con un grado académico profesional. De tal forma, surge la necesidad de señalar los elementos culturales y sociales en torno a los procesos de salud-enfermedad, y el papel que juegan en la configuración de los factores psicológicos presentes en la patología cardiovascular; por tanto, el abordaje de las mismas debe contemplarse de forma interdisciplinaria, de forma que se visualizan nuevos campos para la aplicación de la psicología, con el establecimiento de la psicocardiología.Psychology, as a study of human behavior in pursuit of the well-being of populations, is currently expanding its fields of application. For example, health psychology, which emerged in response to the demand for new perspectives and exposes the need to view disease from a holistic perspective for its approach, shares the interdisciplinary study of health-disease processes. This study focuses on investigating the psychological risk factors present in patients who have experienced a cardiac event and wish to enter a cardiac rehabilitation program. Understanding these aspects, as well as patients' perceptions of the relationship between risk factors and their disease, allows for the establishment of national parameters and the possibility of designing psychoeducational strategies for cardiovascular self-care in the context of the Costa Rican reality. This study is based on cognitive-behavioral theory and its various techniques, which allow for addressing the issues and needs of the participating population in both individual and group settings. A mixed research design was used, including the administration of a battery of tests. The questionnaire consisted of a self-care questionnaire, the DS-14 scale, the EB, and the DASS-21; it was applied to 150 people, 98 men and 52 women. Regarding the group work, two focus groups of 15 people each were conducted, and five women and five men were interviewed in order to gain a better understanding of the object of study. This study identified that 31% of participants exhibit a Type A behavior pattern, which constitutes 26.9% of the total female population and 36.6% of the male population. This behavior pattern was also associated with people with a lower professional level (56.5%), the unemployed (23.9%), and professionals (13%). A Type D personality was found in 52% of the population, which is in line with new research approaches in the area and with cultural elements of Costa Ricans. Of this total group, 22% were women and 34% men, 68% of whom held non-professional occupations, 19.5% were unemployed, and 6% were professionals. Regarding the geographic distribution of people with Type A Behavior Pattern and Type D Personality, based on population density, they were located in the province of San José, and the cantons of Central, Desamparados, Santa Ana Curridabat, Goicochea, Montes de Oca, Escazú, Aserrí, Tibás, and Moravia stood out. The majority of individuals also scored within the normal range for anxiety, stress, and depression, with 53.3% of the population experiencing anxiety, 66.7% experiencing stress, and 73.3% experiencing depression. Meanwhile, 5.3% of individuals experienced depression, 3% experienced stress, and 12% experienced anxiety. The main conclusions resulting from this process show that, contrary to what has been established in traditional research, the Type D personality predominates in the studied population with heart disease. Furthermore, both subjects identified with Type A behavior patterns and Type D personality patterns were more likely to be in the category that performed more physically and mentally demanding work activities, and with less stability due to the lack of a professional academic degree. Thus, there is a need to identify the cultural and social elements surrounding health-disease processes and the role they play in shaping the psychological factors present in cardiovascular disease. Therefore, their approach must be considered interdisciplinary, thus opening up new fields for the application of psychology with the establishment of psychocardiology.