Salud y trabajo en centroamérica: un análisis estratégico
Fecha
2009-05
Autores
Saénz, Rocío
Alvarado, Rebeca
Acosta, Hildaura
Título de la revista
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Editor
SALTRA / IRET-UNA
Resumen
Movimientos en la macroeconomía mundial y un rápido avance tecnológico conducen a cambios importantes en los mercados laborales, al modificar procesos establecidos de producción e incorporar nuevas modalidades de trabajo. En las últimas décadas, Centroamérica ha ido pasando por una serie de cambios en aspectos sociales, económicos y políticos, que responden a las tendencias mundiales. La situación de salud y seguridad de los trabajadores en la Región es deficiente y muchas ocupaciones son altamente riesgosas. Los siete países centroamericanos: Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panamá, tienen en conjunto una población aproximada de 40 millones, con unos 28 millones de personas que componen la fuerza laboral (Obando et al, 2007). Estos trabajadores sufren más de dos millones de accidentes al año, los cuales ameritan tratamiento médico (Wesseling et al, 2002), y miles son fatales (Mora et al, 2007). Las enfermedades laborales, en su mayoría, son no diagnosticadas o no reconocidas (Monge et al, 2007). \n \nA pesar de que la Región presenta una relativa estabilidad económica con tasas de crecimiento moderadas, no se ha logrado un fuerte impacto en la reducción de la pobreza. Aunque en 2005 la tasa de indigencia se redujo en un 2% (CEPAL, 2006 a), la pobreza en la Región está por encima del promedio latinoamericano. En Nicaragua, Guatemala y Honduras, alrededor de un 70% de la población es pobre. Costa Rica, a pesar del estancamiento en la disminución de la pobreza e indigencia, sigue siendo el país de la Región con la menor presencia de estas condiciones (21% y 7%, respectivamente) (CEPAL, 2006 a). \n \nLa situación de pobreza induce a los centroamericanos a buscar oportunidades para obtener mejores condiciones de vida, incluyendo un trabajo digno. Eso conlleva a procesos de migración rural y urbanización, no obstante, la población rural sigue comprendiendo un porcentaje importante (CEPAL, 2006 b). Lograr un trabajo digno es un reto cada vez más duro en la Región, debido a que las economías centroamericanas no han logrado producir una relación positiva entre el aumento de la producción y el incremento del empleo formal. El empleo informal ha pasado a ser una forma común de inserción laboral, generando una situación que provoca escasez en el empleo y altas posibilidades de empobrecimiento futuro (Obando et al, 2007). \n \nEn Centroamérica una gran parte de la población trabaja fuera de los marcos legales y fiscales establecidos, lo que genera precariedad del empleo, alta inestabilidad de los mercados y empobrecimiento futuro, elementos que se ven reflejados en las características y los cambios que sufren las economías de cada uno de los países de la Región (Daza, 2005). Al analizar los efectos del trabajo informal hay que ir más allá de los aspectos económicos; las características demográficas y los cambios políticos tienen que considerarse para obtener un panorama claro y procurar una solución integral. \n \nLa dinámica laboral de la Región está compuesta por muchos elementos. Si uno de estos tiene un avance positivo o un retroceso negativo, generará un efecto en los otros, como es el caso del acceso a capacitación o formación. En Centroamérica este acceso es limitado, lo que da lugar a una amplia "mano de obra no calificada, con una reducida capacidad de adaptación a tecnologías y procesos productivos de rápido crecimiento" (Daza, 2005). Con el propósito de mejorar la situación, el sector académico ha impulsado o un rápido desarrollo de programas de formación en Seguridad y Salud Ocupacional, en universidades públicas y privadas en toda la Región, en respuesta a las necesidades originadas por las actuales tendencias económicas y laborales (Wesseling, 2001). El desarrollo de las áreas de investigación y educación en temas relacionados con Seguridad y Salud Ocupacional, en general es débil o inexistente en toda la Región, exceptuando los dos programas con una larga historia de colaboración con Suecia, financiados anteriormente por la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (ASDI), en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en León (UNAN-León) y la Universidad Nacional (UNA) en Costa Rica. Sin embargo, se identificaron en la Región otros grupos con menos experiencia y gran potencial para realizar investigación y capacitación en los temas de salud y trabajo. Algunos de estos se encuentran en la Universidad de San Carlos (USAC) en Guatemala, la Universidad de El Salvador (UES), la Universidad Nacional de Honduras (UNAH) y la Universidad de Panamá (Wesseling, 2001). \n \nAnte los elementos que describen el panorama de la Región, surgió la iniciativa de crear un programa regional orientado a mejorar las condiciones laborales y de vida de los trabajadores centroamericanos. Así nace el Programa Salud y Trabajo en América Central (SALTRA), cuya base reside en las universidades, y que tiene como objetivo formar una plataforma de capacitación e investigación a un plazo de 12 años, para crear un sistema sostenible de prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales, a favor de la equidad y disminución de la pobreza. \n \nSALTRA es un programa ambicioso desde su diseño hasta su ejecución; ha generando una lista importante de logros y retos que ha sabido enfrentar en el camino. Este documento pretende describir los pasos iniciales y detallar el modelo de planificación estratégica y de gestión diseñado, con el fin de rescatar la experiencia y el conocimiento generados.
Descripción
Palabras clave
AMERICA CENTRAL, SALTRA, ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO