Josep Fontana: recuerdos de un amigo, lecciones de un maestro

Abstract

Fue a mediados de los 80. Había leído una de sus primeras obras que llegó a nuestro país, Historia. Análisis del pasado y proyecto social. En él, el autor realizó una lectura crítica de la evolución de la historia como tarea desde la antigüedad hasta la actualidad, y al hacerlo, trazó la relación clara entre quienes tenían el poder y la forma de entender la historia en cada uno. de los lugares. los tiempos analizados. Sus clases fueron magistrales, llegó a tiempo con la clase preparada por escrito y presentada y expuesta. Por supuesto, por sí mismo, supo explicar en el lenguaje más simple y nunca humilló a un alumno. En sus aulas verifiqué lo que ya sabía, el aula es un espacio para construir conocimiento en conjunto, para dar cabida a quienes saben y ser su apoyo, Garantizar la libre expresión de ideas en un ambiente de respeto, tolerancia y espíritu constructivo y sólido. Magistrales lecciones que se nos dan aquí, su espíritu crítico emerge incluso con sus propias viejas visiones y nos enseña la necesidad de estar constantemente a la luz de los nuevos avances, de estar releyendo el pasado con la intención de descubrir nuevos caminos que nos permitan. para comprender y releer el presente. Le preocupaba mucho dejar claro qué papel tenía que jugar el historiador en medio de la sociedad en la que vivía. A veces lo hacía desde un punto de vista muy historiográfico, “haciendo uso del oficio” como cuando decía: “Entre los que se ocupan de la profesión de estudiar sociedad, el historiador se distingue por el hecho de que solo él se preocupa por todos los dimensiones. del hombre y todos los ritmos del tiempo: la evolución secular y la sucesión de los acontecimientos cotidianos, la lucha por la subsistencia y las aspiraciones colectivas. Otros investigadores, sus vecinos en el trabajo, son los encargados de analizar la organización económica, administrativa o jurídica de la expresión artística. Corresponde al historiador dar una explicación global de los acontecimientos humanos, por encima de cualquier compartimentación. Utilizarás, entre otros materiales, los resultados proporcionados por otras disciplinas y también podrás utilizar algunos de sus métodos para resolver problemas específicos que son similares a los planteados por ellas. Pero como su objeto más específico, la explicación global, no la comparte con nadie, solo podrá resolver sus grandes problemas por sí misma y con sus propios instrumentos metodológicos ”. Comparto con él su visión de la totalidad, y aunque diría que no es exclusiva del historiador, es exclusivo del análisis en perspectiva histórica. Esa forma de entender su oficio lo convirtió en un ser humano interesado en el curso de los acontecimientos mundiales del siglo XX y lo que está sucediendo hoy. Había tomado el pulso de la situación mundial, y eso se ve claramente, en las obras que en sus últimos años dedicó al siglo pasado y al actual.

It was in the mid-80s. He had read one of his first works that came to our country, Historia. Analysis of the past and social project. In it, the author made a critical reading of the evolution of history as a task from ancient times to the present, and in doing so, he drew the clear relationship between those who had the power and the way of understanding history in each one. of the places. the analyzed times. His classes were masterful, he arrived on time with the class prepared in writing and presented and exposed. Of course, by himself, he knew how to explain in the simplest language and never humiliated a student. In their classrooms I verified what I already knew, the classroom is a space to build knowledge together, to accommodate those who know and be their support, guarantee the free expression of ideas in an environment of respect, tolerance and a constructive and solid spirit. Magisterial lessons that are given to us here, his critical spirit emerges even with his own old visions and teaches us the need to be constantly in the light of new advances, to be rereading the past with the intention of discovering new paths that allow us. to understand and reread the present. He was very concerned about making it clear what role the historian had to play in the midst of the society in which he lived. Sometimes he did it from a very historiographical point of view, “making use of the trade” as when he said: “Among those who deal with the profession of studying society, the historian is distinguished by the fact that only he cares about everyone the dimensions. of man and all the rhythms of time: evolution secular and the succession of daily events, the struggle for subsistence and collective aspirations. Other researchers, their neighbors at work, are in charge of analyzing the economic, administrative or legal organization of artistic expression. It is up to the historian to give a global explanation of human events, above any compartmentalisation. You will use, among other materials, the results provided by other disciplines and you will also be able to use some of their methods to solve specific problems that are similar to those posed by them. But as its most specific object, the global explanation, it does not share it with anyone, it will only be able to solve its great problems by itself and with its own methodological instruments ”. I share with him his vision of the totality, and although I would say that it is not exclusive to the historian, it is exclusive to analysis in historical perspective. That way of understanding his trade made him a human being interested in the course of world events in the 20th century and what is happening today. He had taken the pulse of the world situation, and that is clearly seen, in the works that in his last years he dedicated to the last century and the present