Los usos de la historia para construir proyectos de futuro: identidad, dinámicas territoriales y desarrollo en zonas rurales de Iberoamérica

Abstract

Este ensayo se refiere a la utilidad del conocimiento histórico para la construcción social de estrategias de desarrollo a largo plazo por parte de los actores sociales e institucionales de los territorios rurales de países iberoamericanos. Por conocimiento histórico aplicado al desarrollo territorial se entiende aquel que se genera o aplica en función de procesos de gestión social y gobernanza participativa de los territorios, predominantemente rurales. Su finalidad es comprender las dinámicas ambientales, económicas y tecnológicas, sociales, político-institucionales y culturales, en apoyo a la construcción e implementación de propuestas de futuro y apuestas estratégicas de cada territorio. El enfoque territorial sistémico plantea que los territorios son sistemas complejos, multidimensionales, dinámicos y abiertos, y su desarrollo es un proceso social participativo y endógeno, enmarcado en políticas públicas. Aborda el territorio como una construcción sociocultural e histórica y destaca la importancia de las identidades territoriales en los procesos de desarrollo. Este trabajo se refiere especialmente a la función de la gestión del conocimiento, tanto histórico como actual, en experiencias de desarrollo territorial en España, Brasil, Colombia y Améri ca Central. Subraya la importancia de la historia, entendida como estudio de las sociedades en el tiempo no solo pretérito sino también presente y futuro, para abordar cuestiones medulares del desarrollo, en general, y del desarrollo territorial, en particular. La historia, entendida como estudio de las sociedades en el tiempo no solo pretérito sino también presente y futuro, tiene por lo antedicho una gran relevancia potencial para abordar cuestiones medulares del desarrollo, en general, y del desarrollo territorial en particular. Tanto la investigación académica convencional sobre los procesos de desarrollo como la historia con fines aplicados tienen mucho que decir al respecto, conversando con otras ciencias sociales y también naturales, pero también en una conversación social más amplia sobre las políticas públicas y los procesos de gestión del desarrollo, sobre las disyuntivas que enfrentan nuestras sociedades y sobre lo que nos proponemos hacer al respecto. Seguramente no podremos lograr todo lo que soñamos, pero sí tenemos la oportunidad, el privilegio y la obligación de tratar de hacer, colectiva y colaborativamente, alguna diferencia en el mundo real.

This essay refers to the usefulness of historical knowledge for the social construction of long-term development strategies by the social and institutional actors of the rural territories of Ibero-American countries. Historical knowledge applied to territorial development is understood to be that which is generated or applied based on processes of social management and participatory governance of predominantly rural territories. Its purpose is to understand the environmental, economic and technological, social, political-institutional and cultural dynamics, in support of the construction and implementation of future proposals and strategic bets of each territory. The systemic territorial approach states that territories are complex, multidimensional, dynamic and open systems, and their development is a participatory and endogenous social process, framed in public policies. It approaches the territory as a sociocultural and historical construction and highlights the importance of territorial identities in development processes. This work refers especially to the function of knowledge management, both historical and current, in experiences of territorial development in Spain, Brazil, Colombia and Central America. It underlines the importance of history, understood as a study of societies in time not only past but also present and future, to address core issues of development, in general, and territorial development, in particular. History, understood as a study of societies in time not only past but also present and future, has therefore a great potential relevance to address core issues of development, in general, and territorial development in particular. Both conventional academic research on development processes and history for applied purposes have much to say in this regard, talking with other social and natural sciences, but also in a broader social conversation about public policies and management processes of the development, on the dilemmas facing our societies and on what we propose to do about it. Surely we will not be able to achieve everything we dream of, but we do have the opportunity, the privilege and the obligation to try to make, collectively and collaboratively, some difference in the real world.