Permanencia y deserción de alumnos migrantes nicaragüenses en el sistema educativo costarricense : caso Escuela Finca Guararí: 2002-2003

Abstract

Al iniciarse el siglo XXI, 9 de cada 10 niños latinoamericanos tienen acceso a la educación primaria. En los años noventa la tasa de asistencia fue mayor al 90% en gran parte de los países, mientras que en la secundaria llegó al 70% aproximadamente, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). A pesar de esto, subsisten importantes deficiencias y retrasos en materia educativa, pues una proporción muy elevada de niños siguen abandonando tempranamente el sistema escolar. Los sistemas educativos de buena parte de los países latinoamericanos comparten, en mayor o menor medida, los siguientes rasgos: insuficiente cobertura de la educación preescolar, elevado acceso al ciclo básico y escasa capacidad de retención tanto en el nivel primario como en el secundario. Así, la repetición y el retraso escolar, fenómenos que con alta frecuencia anteceden a la deserción escolar, unidos a un bajo nivel de aprendizaje de los contenidos básicos de la enseñanza, representan amenazas para la adecuada educación de los niños (CEPAL) Este fenómeno está muy presente en el ambiente educativo costarricense. Al reconocerse en el Noveno Informe del Estado de la Nación de Costa Rica del año 2003 indica que el 4% de los estudiantes de primaria desertan del sistema educativo. Esta problemática ha sido el objeto de diversos estudios y análisis por parte del Ministerio de Educación Pública, la UNESCO y otras entidades. Esta tendencia entre la población estudiantil costarricense se achaca a una serie de factores tales como razones socioeconómicas, la necesidad de trabajar y la poca satisfacción que proporciona el sistema educativo al alumno (Estado de la Nación, 2002:92). Dentro de la población estudiantil en Costa Rica, se encuentra un grupo importante de alumnos migrantes nicaragüenses quienes también figuran entre los desertores; no obstante las causas de deserción particulares que afectan este grupo han sido poco indagadas. La Escuela Finca Guararí atiende una población estudiantil altamente vulnerable a la deserción, por el hecho de pertenecer a una población urbano-marginal. Los alumnos migrantes nicaragüenses que asisten a este centro educativo comparten las condiciones de marginalidad con los alumnos costarricenses, con la agravemente que implica su adaptación cultural y educativa como migrantes. Lograr la permanencia de estos alumnos en el sistema educativo en general, y en la Escuela Guararí en particular, requiere de un amplio conocimiento de los factores, tanto externos como internos a la Escuela, que provocan su deserción. La necesidad de crear estrategia y programas dirigidos a mantener a los alumnos en el sistema educativo, señala la importancia de enfocar tanto la permanencia como la deserción como parte del problema de estudio.