Capítulo o parte de libro
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Examinando Capítulo o parte de libro por Materia "BIBLIOTECAS"
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Ítem Lazos de cooperación interbibliotecaria: vinculación de servicios, difusión y alfabetización informacional entre la DGBSDI UAQ y la Biblioteca Especializada Luis y Felipe Molina, de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica(Universidad Nacional, Costa Rica, 2023) Castañeda Olvera, Sergio; De La O Ruiz, MarianelaAl voltear la mirada hacia la historia antigua de las bibliotecas, o al menos, a la versión que se nos presenta por medio de información reconstruida e interpretaciones eruditas, podría pensarse que en lugar de cooperación, existía una fuerte competencia y una rivalidad a muerte entre bibliotecas y bibliotecarios en la antigüedad clásica, como apunta la famosa anécdota según la cual Ptolomeo III tomó “prestados” los manuscritos originales de las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides de la pequeña colección cívica de Atenas, hecho que al principio se rehusaba a aceptar, hasta que le fue ofrecido un depósito en oro solo para que al final, Ptolomeo se quedará para su biblioteca (la de Alejandría) los codiciados originales y entregará en su lugar copias de los mismos; o bien, la conocida pugna entre la biblioteca antes mencionada y la de Pérgamo: Plinio el Viejo explica que la invención del pergamino se debió a un embargo alejandrino, dictado por el primer Ptolomeo, a la exportación del papiro; la biblioteca de Pérgamo pudo entonces continuar sus actividades gracias al nuevo soporte. Por la manera en que Alfonso Reyes (2002) relata la historia de la rivalidad entre ambas bibliotecas, se podría pensar que existía una enemistad empecinada, reflejada tanto en un brusco sabotaje de materias primas (el embargo del papiro) como de recursos humanos, al intentar arrebatarse entre sí a sus mejores bibliotecarios; sin dejar de lado (como retrata el mismo Reyes) la diferencia entre sus respectivas colecciones: Alejandría, por un lado, con su preferencia por textos de saberes exactos; y Pérgamo, que atesoraba textos de investigación humanística de muy diversas disciplinas. Tal como si se tratara de bibliotecas de alguna universidad moderna, diferenciadas entre facultades de Ingeniería y Lenguas y Letras. Si bien estos y otros relatos no se sostienen enteramente al ser analizados con la estricta lupa y escrutinio de los historiadores contemporáneos, lo cierto es que, en la antigüedad, las bibliotecas eran muy celosas de sus acervos y la costumbre de prestar libros a propios o extraños distaba mucho de ser una práctica común. En esos tiempos, 136 los lectores se desplazaban hacia los libros, y no al contrario, como afirman Naiden y Talbert (2017)...