Global quieting of high-frequency seismic noise due to COVID-19 pandemic lockdown measures
Fecha
2020
Autores
Lecocq, Thomas
Hicks, Stephen
Van Noten, Koen
van wijk, kasper
Koelemeijer, Paula
De Plaen, Raphael
Massin, Frédérick
Hillers, Gregor
Anthony, Robert E.
Apoloner, Maria-Theresia
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
American Association for the Advancement of Science (AAAS)
Resumen
Human activity causes vibrations that propagate into the ground as high-frequency seismic waves. Measures to mitigate the coronavirus disease 2019 (COVID-19) pandemic caused widespread changes in human activity, leading to a months-long reduction in seismic noise of up to 50%. The 2020 seismic noise quiet period is the longest and most prominent global anthropogenic seismic noise reduction on record. Although the reduction is strongest at surface seismometers in populated areas, this seismic quiescence extends for many kilometers radially and hundreds of meters in depth. This quiet period provides an opportunity to detect subtle signals from subsurface seismic sources that would have been concealed in noisier times and to benchmark sources of anthropogenic noise. A strong correlation between seismic noise and independent measurements of human mobility suggests that seismology provides an absolute, real-time estimate of human activities.
La actividad humana provoca vibraciones que se propagan en el suelo en forma de ondas sísmicas de alta frecuencia. Las medidas para mitigar la pandemia de la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19) provocaron cambios generalizados en la actividad humana, lo que condujo a una reducción del ruido sísmico de hasta el 50% durante varios meses. El periodo de calma del ruido sísmico de 2020 es la reducción del ruido sísmico antropogénico mundial más prolongada y destacada de la que se tiene constancia. Aunque la reducción es más acusada en los sismómetros de superficie situados en zonas pobladas, esta quietud sísmica se extiende muchos kilómetros en sentido radial y cientos de metros en profundidad. Este periodo de quietud brinda la oportunidad de detectar señales sutiles procedentes de fuentes sísmicas subsuperficiales que habrían permanecido ocultas en épocas más ruidosas y de evaluar comparativamente las fuentes de ruido antropogénico. Una fuerte correlación entre el ruido sísmico y mediciones independientes de la movilidad humana sugiere que la sismología proporciona una estimación absoluta y en tiempo real de las actividades humanas.
La actividad humana provoca vibraciones que se propagan en el suelo en forma de ondas sísmicas de alta frecuencia. Las medidas para mitigar la pandemia de la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19) provocaron cambios generalizados en la actividad humana, lo que condujo a una reducción del ruido sísmico de hasta el 50% durante varios meses. El periodo de calma del ruido sísmico de 2020 es la reducción del ruido sísmico antropogénico mundial más prolongada y destacada de la que se tiene constancia. Aunque la reducción es más acusada en los sismómetros de superficie situados en zonas pobladas, esta quietud sísmica se extiende muchos kilómetros en sentido radial y cientos de metros en profundidad. Este periodo de quietud brinda la oportunidad de detectar señales sutiles procedentes de fuentes sísmicas subsuperficiales que habrían permanecido ocultas en épocas más ruidosas y de evaluar comparativamente las fuentes de ruido antropogénico. Una fuerte correlación entre el ruido sísmico y mediciones independientes de la movilidad humana sugiere que la sismología proporciona una estimación absoluta y en tiempo real de las actividades humanas.
Descripción
Palabras clave
ACTIVIDADES, ACTIVITIES, HUMANOS, HUMANS, MOVIMIENTO, MOVEMENT, SISMOS, SEISMOS, COVID-19 (ENFERMEDAD), COVID-19 (DISEASE)