Blanco Lizano, RandallCalderón Delgado, Marco2021-04-192021-04-192020000316140http://hdl.handle.net/11056/19139Doctorado en Estudios LatinoamericanosEl pensamiento y las mentalidades humanas son un campo apasionante en la investigación de las culturas. Adentrarse en él también es un gran desafío, especialmente cuando se trata de espacios y tiempos remotos en los que las fuentes disponibles no describen explícitamente las participaciones de las otredades históricamente marginadas o víctimas de la discriminación. Cuando no es que del todo no existen. El discurso de poder ha sido la variable explicativa por excelencia de las personas estudiosas de la historia colonial costarricense, básicamente focalizado en las relaciones dispares entre invasores e invadidos. Sin embargo, la matriz del desprendimiento epistemológico obligado a que fue sometida nuestra población autóctona durante esos avasalladores procesos de conquista y colonización no ha sido profusamente analizada dentro del mismo discurso del poder. Para el caso costarricense, el abanico de la diversidad cultural ha sido especialmente generoso, tanto como el temprano mestizaje que tuvo su población autóctona. Sumado a ello, fue gravemente impactante cada empresa de conquista y colonización de territorios y mentalidades que impulsó la corona española, en su afán por apropiarse de la riqueza material de nuestra población autóctona, así como de desarraigar de ella todo su conocimiento y las experiencias relevantes de su idiosincrasia. Asimismo, es destacable dentro de ese mismo proceso histórico evolutivo, la forma en que las primeras personas descendientes de judío sefaraditas que asumieron el control de los primeros asentamientos en Cartago, fueron paulatinamente presa del sincretismo religioso para, consciente o inconscientemente, vaciar sus expectativas de fe en el cristianismo católico que adoctrinaba la Orden Franciscana desde los inicios de la fundación cartaginesa. Dentro de ese epistemicidio resultado de la confrontación de otredades acaecido en el Cartago colonial, encontramos matices diversos que ilustran la complejidad de ese proceso: dicotomía religiosa judaísmo vs cristianismo, discriminación racial vestida de “conductas piadosas hacia el prójimo”, ocultamiento de la fe, temor a la aparición de los fantasmas de la persecución ancestral familiar, reacción inadvertida de la víctima como actor victimario, variantes lingüísticas transmitidas generacionalmente que delatan experiencias tempranas de fe judía sefaradita en Cartago, etc. Todas ellas son, entre muchas otras, características visibles en esa confrontación de otredas animadas, básicamente, por la existencia de una macrocosmovisión española permeada ancestralmente por el judaísmo y el establecimiento de una microcosmovisión cartaginesa impulsada por sus personas fundadoras, quienes gradualmente fueron dejando en el olvido su fe ancestral y siendo subsumidas por la religión oficial.Human thought and mentalities are an exciting field in the research of cultures. Entering into it is also a great challenge, especially when we are dealing with remote spaces and times in which the available sources do not explicitly describe the participation of historically marginalized or discriminated othernesses. When it is not that they do not exist at all. The discourse of power has been the explanatory variable par excellence of scholars of Costa Rican colonial history, basically focused on the disparate relations between invaders and invaded. However, the matrix of the forced epistemological detachment to which our autochthonous population was subjected during those overwhelming processes of conquest and colonization has not been profusely analyzed within the same discourse of power. In the case of Costa Rica, the range of cultural diversity has been especially generous, as well as the early miscegenation of its native population. In addition, each conquest and colonization of territories and mentalities promoted by the Spanish crown, in its eagerness to appropriate the material wealth of our native population, as well as to uproot from it all its knowledge and the relevant experiences of its idiosyncrasy, had a serious impact. Likewise, it is noteworthy within this same historical evolutionary process, the way in which the first descendants of Sephardic Jews who took control of the first settlements in Carthage, gradually fell prey to religious syncretism to, consciously or unconsciously, empty their expectations of faith in the Catholic Christianity indoctrinated by the Franciscan Order since the beginning of the Carthaginian foundation. Within this epistemicide resulting from the confrontation of othernesses that took place in colonial Carthage, we find diverse nuances that illustrate the complexity of this process: religious dichotomy Judaism vs. Christianity, racial discrimination dressed up as "pious behavior towards others", concealment of faith, fear of the appearance of the ghosts of ancestral family persecution, inadvertent reaction of the victim as a victimizing actor, generationally transmitted linguistic variants that reveal early experiences of the Sephardic Jewish faith in Carthage, etc. All these are, among many others, visible characteristics in this confrontation of opposites, basically animated by the existence of a Spanish macrocosmovision ancestrally permeated by Judaism and the establishment of a Carthaginian microcosmovision driven by its founders, who gradually left their ancestral faith in oblivion and were subsumed by the official religion.spaAcceso abiertoAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/JUDÍOSMIGRACIÓNSIGLO XVICLASES SOCIALESCARTAGO (COSTA RICA)JEWSMIGRATIONSIXTEENTH CENTURYSOCIAL CLASSESLa influencia sociopolítica de los descendientes de judíos sefaraditas, en la configuración de los primeros asentamientos de poder de la sociedad colonial costarricense entre 1.560 y 1.660http://purl.org/coar/resource_type/c_db06