Soto Harrison, Fernando2021-11-152021-11-151999http://hdl.handle.net/11056/22019Desde muy joven he mantenido un diálogo permanente con el país a través de la prensa. En la Tribuna, el Diario de Costa Rica, la Hora, la Ultima Hora y en otros periódicos, nacionales y locales, aparecen opiniones mías sobre problemas del momento a partir de finales de los años 30, pero, en ninguno tantas como en la Prensa Libre, En ella mi presencia ha sido constante ya sea en «reportajes» como antes se denominaban las respuestas que se daban a las preguntas formuladas por los periodistas, como en artículos y desde hace un buen tiempo, desde mi columna «COSTA RICA Y SUS GRANDES RETOS» que escribo con regularidad. Creo en la necesidad de participar, de señalar errores, de apoyar proyectos de conveniencia nacional y de explicarle, del mejor modo posible, a quienes quieran leernos qué está pasando en Costa Rica en determinado momento, qué debe hacerse para mejorar las cosas y cuáles experiencias de tiempos pasados podrán servir para orientarnos mejor. La tarea no es fácil puesto que se hace necesario dedicar mucho tiempo al estudio de los problemas nacionales a fin de comprenderlos mejor y para encontrar las posibles soluciones. Finalmente hay que expresar todo esto de tal modo que ocupe un pequeño espacio en el periódico porque los artículos largos nadie los lee. Todo esto para descubrir más tarde que son muy pocos los que te han leído y menos aún los que aprecian el esfuerzo que se ha hecho. Del lado positivo queda la grata sensación de sentirse parte de la ciudadanía activa y además, de tiempo en tiempo, profundas satisfacciones pues, donde uno menos se espera surge alguien que nos comenta alguno de nuestros trabajos y hasta quien nos diga que siempre nos lee. Después de tantos años de expresar lo que creo, con absoluta franqueza, pienso que al menos algunos de los temas que he tratado siguen vigentes, en especial cuando se trata de los que he abordado en mi citada columna y, gracias a la invaluable ayuda de amigos tan queridos como Clotilde Obregón, Daniel Gallegos y Christian Kandler, ofrezco este trabajo a la juventud costarricense instándola a disfrutar plenamente y sin temor alguno de la libertad de prensa, presentando sus ideas a la consideración de la ciudadanía con la misma perseverancia y devoción y con la misma fe con que se eleva una plegaria.Since I was very young I have maintained a permanent dialogue with the country through the press. In La Tribuna, El Diario de Costa Rica, La Hora, La Ultima Hora and in other newspapers, national and local, my opinions on problems of the moment appear from the late 30's, but, in none as many as in Prensa Libre. In it my presence has been constant either in "reports" as they used to call the answers given to the questions asked by journalists, as in articles and for a long time, from my column "COSTA RICA AND ITS GREAT CHALLENGES" that I write regularly. I believe in the need to participate, to point out mistakes, to support projects of national convenience and to explain, in the best possible way, to those who want to read us what is happening in Costa Rica at any given moment, what should be done to improve things and what experiences of the past could serve to better guide us. The task is not easy since it is necessary to dedicate a lot of time to the study of national problems in order to better understand them and to find possible solutions. Finally, it is necessary to express all this in such a way that it occupies a small space in the newspaper because nobody reads long articles. All this only to find out later that very few have read it and even fewer appreciate the effort that has been made. On the positive side is the pleasant sensation of feeling part of the active citizenship and also, from time to time, deep satisfactions because, where one least expects it, someone comments on some of our work and even someone tells us that they always read us. After so many years of expressing what I believe, with absolute frankness, I think that at least some of the topics I have dealt with are still valid, especially when it comes to those I have addressed in my aforementioned column and, thanks to the invaluable help of dear friends such as Clotilde Obregón, Daniel Gallegos and Christian Kandler, I offer this work to the Costa Rican youth urging them to fully and fearlessly enjoy freedom of the press, presenting their ideas for the consideration of the citizenship with the same perseverance and devotion and with the same faith with which a prayer is raised.spaAcceso abiertohttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/BANCOSCOSTA RICAESTADOPOLÍTICA FISCALREFORMA DEL ESTADOBANKSCOSTA RICAFISCAL POLICYGOVERNMENT REFORMSTATECosta Rica y sus grandes retoshttp://purl.org/coar/resource_type/c_2f33